Generación de Oxígeno Medicinal
Aire Comprimido
Tubería para aire, gases y agua
Automatización Industrial
Vacío
Neumática e Hidráulica
Equipo de Lubricación
Recordemos que el 78% del aire que respiramos es nitrógeno, el 21% es oxígeno y el 1% son otros gases. El Sistema de Generación de Oxígeno Medicinal en Sitio consta de tres etapas, la etapa de compresión, generación y suministro. La primera consiste básicamente en reducir el volumen del aire. La segunda consiste en la separación y extracción del oxígeno y la tercera, el abastecimiento del hospital o el llenado de cilindros de alta presión.
Sistema en Contenedor
Sistema en Plataforma
Suministro Tradicional vs Generación en sitio
Es la primera etapa del proceso y consiste en la reducción del volumen y el aumento de la presión del aire que esta en la atmósfera. El sistema encargado de realizar este proceso es el compresor. Es necesario realizar un estudio del flujo de oxígeno necesario para cada aplicación para poder dimensionar y seleccionar el compresor adecuado.
Para garantizar la pureza del oxígeno generado, el aire comprimido debe de tener una calidad de clase 1.4.1 según la ISO 8573-2010. Esto significa que el aire debe estar seco, limpio y libre de aceite. Es por esto que es necesario someter el aire a un proceso de tratamiento y filtrado que consta de un secador refrigerativo, un filtro de coalescente, una torre de carbón activado y un filtro para partículas. El secador, el filtro coalescente y el filtro para partículas generan agua y aceite, a estos se les llama condesados. Para retirar los condensados del sistema se utilizan drenes que se encargan de llevarlos al separador de agua y aceite. Para evitar caídas de presión, un mal funcionamiento de los filtros o un desgaste excesivo en los elementos filtrantes, es necesario seleccionar el secador, los filtros, los drenes y el separador adecuado para el flujo que genera el compresor.
Es necesario contener el aire y el oxígeno generado, por lo que se contempla un tanque de aire que almacena 1,000 litros para el aire comprimido y otro para el oxígeno. Cada uno de estos tanques cuenta con una válvula de seguridad que libera la presión en caso de ser necesario.
El generador de oxígeno es el corazón del sistema, este se encarga de retener las partículas de oxígeno y regresar a la atmósfera el resto de los gases. El generador tiene en su interior Zeolita, que es un mineral capaz de hidratarse y deshidratarse, siendo ideal para retener y liberar el oxígeno.
Esta segunda etapa de tratamiento consta de un par de filtros estériles, que se encargan de eliminar únicamente las bacterias que pudieran quedar en el oxígeno producido, asegurando de esta manera la calidad y pureza necesaria para el consumo humano (93% ±3%).
En caso de que la aplicación requiera llenado de cilindros de alta presión ya sea para consumo del paciente, para ambulancias o para venta al público, es necesario incluir un booster que se encarga de elevar la presión a 172 bar para el llenado de cilindros. Para que el booster pueda funcionar bien, es necesario que el oxígeno que entra tenga una presión constante, por lo que se coloca un tanque de pulsaciones para evitar la variación en la presión. La estación de respaldo consiste en un arreglo de 12 cilindros de alta presión que funcionan como almacenamiento de oxígeno a 172 bar, cuando se presenta un pico de demanda, el suministro del oxígeno es compensado por la estación de respaldo.
La etapa de suministro consiste en la entrega del oxígeno a baja presión para la red del hospital y la estación de llenado de cilindros de alta presión.
La tubería utilizada en el sistema es tubería de aluminio para el aire y de acero inoxidable para el oxígeno. Al igual que los equipos, la dimensión de la tubería debe ser calculada para asegurar el correcto funcionamiento del sistema.